domingo, 31 de mayo de 2009

LEYENDAS Y TRADICIONES QUITEÑAS - Oswaldo Rivera Villavicencio


Tí­tulo: Leyendas y tradiciones quiteñas
Autor: Oswaldo Rivera Villavicencio
Año de publicación: 2008

Edición: Sur Editores, segunda edición, octubre 2008

Páginas: 120. nota del editor, introducción, 3 apartados y bibliografía



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El desarrollo cultural encamina a reflexionar sobre hechos históricos de las civilizaciones, fruto de la evolución social y el desentrañamiento de aspectos que encierran circunstancias y vidas de nuestros antepasados, fortalecedores de la historia y la geografía, prehispánicas e hispánicas configurantes y específicas.

Oswaldo Rivera Villavicencio, autor de obras históricas, literarias, filosóficas y narrativas que pasan de una treintena, transmite su producción titulada "Leyendas y tradiciones quiteñas" e historietas que aclaran los orígenes y el desarrollo de nuestros pueblos configuradores de la realidad socio-cultural, en la cual se descubren hechos, leyendas, relatos, costumbres, tradiciones, con sus modos de ser, sus angustias, padecimientos, esperanzas y el contenido del "despertar de la conciencia de la propia identidad".

La historia de Quito, Patrimonio de la Humanidad, se manifiesta en la trayectoria material y espiritual, en el modo de crecimiento y adelanto de la cultura, en enriquecer y cuidar las aportaciones y potencialidades, relacionando principios anímicos, las facultades de interacción social y de participación para dimensionar la sabiduría popular, el arte, la civilización, las leyendas y tradiciones de quitus, incas y españoles, sus callejuelas, quebradas, iglesias y la historia de los valores colectivos frente a la libertad de "Quito, Luz de América".




Nadie en el mundo se puede siquiera imaginar lo satisfecho que estoy de haber comprado y leído este libro. Es para estarlo.

En los momentos en los que estoy escribiendo esta entrada (29 de abril), que no tiene por qué ser el mismo en el que lo publico, estoy pasando las vacaciones en Quito, Ecuador. Sabido será por quien haya leído artículos míos anteriores que soy un gran aficionado a la literatura ecuatoriana (con excepciones, por supuesto), pero que en Madrid, ciudad en la que resido, me resulta poco menos que imposible adquirir obras nacidas en estas tierras. Pues bien, estoy aprovechando este viaje para renovar mi biblioteca así que mejor prepárense porque en los próximos meses este blog va a ser prácticamente monotemático.

Como además soy un enamorado confeso tanto de Quito como de las leyendas populares, estuve buscando de librería en librería una obra que me mostrase los rincones misteriosos de la ciudad con el fin de que me acompañase en mis paseos por la misma. Como sabrán mis conciudadanos madrileños, no es lo mismo pasear por el Madrid de los Austrias sabiendo que desde el balcón aquel que se asoma a esta callejuela se ha aparecido en más de una ocasión el fantasma de Torrebruno.

Entonces, me compro este “Leyendas y tradiciones quiteñas”, de Oswaldo Rivera Villavicencio. Abro el libro por la mitad y comienzo a leer la historia que se me presenta, titulada “El arte del libertador Bolívar”. Resulta que en una ocasión, después de completada la independencia de Latinoamérica, Simón Bolívar estuvo invitado a un baile entre la alta sociedad quiteña. Resulta que el Libertador demostró ante la concurrencia que era un gran bailarín…………………………………………………

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En una película del oeste ahora pasaría rodando una bola de espino……………….

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Pues efectivamente, esta es la leyenda (o la tradición, que no me queda muy claro cómo definirla). No hay nada más. Bolívar no le salvó la vida a nadie en la fiesta realizando una traqueotomía de urgencia con una cucharilla de café ni se le presentó el espectro de Prudencio Aguilar para hacerle compañía. Simplemente bailó.

Está bien, puede ser que el autor considerase importante meter en el libro un historia en la que se relacione a Bolívar con la ciudad de Quito, aunque fuese una chuminada.

Veamos otra historia.

“Monumento a los héroes”.

Anteriormente en medio de la Plaza Grande había una pileta. Desde el año 1888 el congreso solicitó que se construyera un monumento allí en memoria de los héroes de la independencia del Ecuador. Sin embargo no fue construido hasta que Eloy Alfaro fue investido presidente y empezó a recaudar fondos. El monumento fue inaugurado en 1906.

Y sobre este tema ya no hay nada más que decir.

En eso consiste este libro, en contar cosillas sin la menor importancia con el único fin de rellenar páginas. En realidad esta obra habría quedado más propia titulada como “Anécdotas triviales ocurridas en la ciudad de Quito y alrededores (a veces no tan alrededores, pues el autor mete al final unos relatos absurdos ambientados en Cotopaxi) que no le importan a casi nadie”.

En alguna ocasión el autor intenta ponerse más estupendo y entonces es cuando la caga en condiciones. Pondré como ejemplo un cuento dedicado a la heroína Juana Tipantasig. Resulta que en tiempos de la colonia Juana Tipantasig, una mujer indígena, lideró una pequeña revuelta contra las injusticias de los españoles. Ellos al final la capturan, le dan tormento y la ejecutan. De aquí se podría haber sacado una historia al menos apañada siempre y cuando el autor no dedique media página a la vida, obra y muerte de la protagonista y página y media a describir su tumba y cómo su cuerpo colorea la hierba, y el cielo es más azul gracias a ella, y todas esas chuminadas tan jipis…

Para acabar de comentar sobre las “””””leyendas””””” (si lo entrecomillara como se merece no me cabría más texto) que contiene este libro no puedo resistirme a hablar de aquella en la que se cuenta cómo llegó el fútbol a la capital, relato que se reduce al fina a un puñado de datos históricos y a una enumeración de los equipos que han jugado y juegan en Quito.

Llega ahora el terrible momento que he querido demorar al máximo en este comentario. Ya no lo puedo alargar más. Me toca hablar del estilo. Aunque soy consciente de que hay muchos matices entre ambos extremos, el estilo a la hora de escribir puede ser funcional, si el autor considera que lo más importante es que al lector le quede claro lo que se intenta contar, o florido, si al autor no le importa tanto el fondo de la historia y prefiere recrearse con las palabras. Pues bien, el estilo de este libro deja claro que lo que le importa al autor es que al lector le quede bien claro que tiene un vocabulario más amplio que él. Bueno, que él y que nadie. En otras palabras, es redicho, pero redicho hasta el cansancio. No es retorcido hasta el punto de que no se entiendan las historias (ojala lo fuera, así al menos podríamos creer que nos cuentan algo interesante) si no más bien hasta el punto de que, después de leídas un par de páginas, consideres que leer debe ser el acto más aburrido del mundo.


Puntuación: 23 sobre 100


domingo, 17 de mayo de 2009

LA CONSPIRACIÓN DEL MESÍAS - Miguel Pedrero


Tí­tulo: La conspiración del Mesías
Autor: Miguel Pedrero
Año de publicación: 2007
Edición: Ediciones Cydonia, primera edición , marzo 2007
Páginas: 239, introducción, siete capítulos y bibliografía básica







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Millones de personas en los cinco continentes esperan el inminente fin del mundo y el retorno del Mesías. Cristianos, musulmanes, judíos, budistas e hinduistas creen en la pronta llegada de un enviado de los cielos que vendrá a poner orden en el mundo. Estas creencias apocalípticas son, en pleno siglo XXI, el motor de guerras, atentados terroristas y oscuras tramas políticas.

En esta obra, entre otros asuntos, conocerá la relación entre:

1 Las creencias apocalípticas de Bush y las guerras de Iraq y Afganistán.

2 Los telepredicadores más influyentes y la política exterior estadounidense.

3 Los atentados del 11-S y una poderosa sociedad secreta.

4 La fe en la segunda venida de Cristo y los entresijos de la política internacional.

5 El mesianismo de importantes líderes árabes y los conflictos en Oriente Medio.

6 El nacimiento de grupos terroristas y la creencia en el Mahdi: el Mesías del Islam.

7 Bin Laden y las sectas apocalípticas islámicas.

8 Importantes organizaciones mesiánicas y el gobierno de Israel.

9 El “emperador del universo” y la familia Bush.

10 Las sectas más peligrosas del mundo y los suicidios colectivos.

11 La futura reencarnación del Dalai Lama y el enfrentamiento China-exilio tibetano.

Hoy vamos a hablar del milenarismo. El milenarismo va a llegar. El fin del mundo, el Apocalipsis, el juicio final,… Todo ello es inminente. Y no hace falta estar borracho para creer esto. En realidad muchos de los nombres más importantes de la política internacional están convencidos de ello. Y no sólo es que estén convencidos, es que están dispuestos a desencadenarlo.

Esto, que podría ser el punto de partida de una peliculilla chunga, de esas en las que los efectos generados por ordenador están hechos con un ZX Spectrum, es lo que defiende este libro. Nos habla de todo esto, de las relaciones que existen entre los fundamentalistas religiosos de todo calado y los líderes mundiales. “La conspiración del Mesías”, de Miguel Pedrero, es un análisis pormenorizado de la situación actual (o casi actual; con la caída del gobierno conservador en los Estados Unidos hemos perdido un actor muy importante de esta función). De una forma metódica nos habla de las religiones más importantes del mundo, de la manera en la que entienden el Apocalipsis cada una de ellas y de cómo estas creencias son utilizadas por grupos políticos para sus intereses.

Y es que, además de hablarnos de todo esto, también aprovecha para mencionarnos la existencia del apóstol Strauss, de cómo sus ideas filonazis tuvieron sus ecos al otro lado del Atlántico y de cómo sus discípulos se hicieron con el control del gobierno yankee y con ello del mundo.

El autor toca un poco por encima teorías que son consideradas como conspiranóicas, como las dudas sobre la verdadera autoría de los atentados del World Trade Center, pero no va más allá. Entiendo que este no es el libro para esto.

En este caso nos encontramos con una obra llena de datos extraídos de hemerotecas. Son esas noticias que no copan primeras planas, que pasan completamente desapercibidas hasta que Michael Moore las rescata para un documental: las relaciones entre la familia Bush y la familia Bin Laden, los planes de los halcones conservadores, las provocaciones de Ariel Sharon, las pretensiones divinas del ayatolah Jomeini,…

El mundo está mucho más loco de lo que en realidad creemos.

Este es un libro al que encuentro una finalidad: espantar al lector europeo. No es que considere que los europeos seamos más sensatos que los habitantes del resto del mundo (¿cuántas veces ha sido votado para el cargo de Primer Ministro Silvio Berlusconi? En realidad la respuesta me es indiferente; una sola vez ya me parece demasiado), pero es que no soy capaz de concebir que en la Europa Occidental pueda tener una mínima representación parlamentaria un partido cuyo líder afirma hablar directamente con dios (y eso que resido en un país en el que los obispos organizan manifestaciones).

Y sin embargo en el resto del mundo no es así. Y no me refiero sólo a países ultraconservadores y ultrapuritanos. Recuerdo haber escuchado hace unos meses el resultado de una encuesta en Brasil. Venía a decir que los brasileños estarían dispuestos a votar a un presidente blanco, negro, mestizo, asiático, libanés, hombre, mujer, homosexual... pero nunca a un ateo. Y eso en Brasil, lo repito, que no estamos hablando ni de Afganistán ni de Estados Unidos.

Pero el autor sí se refiere, entre otros, a las naciones que acabo de mencionar. Primero nos habla de los mitos apocalípticos del cristianismo (resulta muy revelador ese capítulo en el que se demuestra, evangelio en mano, que el propio Jesucristo era como uno de estos iluminados, ya que afirmaba que el fin del mundo alcanzaría a sus contemporáneos) así como las creencias de algunos gobernantes de los que condenan pueblos enteros empuñando un crucifijo. Luego hace lo mismo con el Islam, el hinduismo, el budismo (parte esta bastante innecesaria pues, como el mismo Pedrero afirma, no hay dirigentes mundiales budistas que pretendan adelantar el Fin), acabando con las sectas milenaristas (testigos de Jehová, mormones, adventistas, Iglesia Moon, etc.). Entre estas últimas hecho en falta la Sagrada Cienciología (ignoro si esta es una secta apocalíptica, pero es que me parto la caja con Lord Xenu).

Respecto a la obra en sí me parece muy lograda. De alguna manera nos advierte que el apocalipsis puede suceder en cualquier momento, pero que éste no será provocado por el fin de la paciencia de los dioses, el impacto de un comenta o un puñado de marcianos cabreados, sino por la estupidez humana.

Como ya he dicho "La conspiración del Mesías" es un libro muy completo a la hora de ofrecer datos y está muy bien estructurado. Si algo se le puede reprochar es que no se trata de una investigación propia del autor. Por el contrario cada línea del texto tiene un inconfundible aroma a CtrlC/CtrlV. Que quede claro que no por ello voy a restarle valor a esta obra, pues al final el autor reconoce sus fuentes y el libro me parece igualmente válido por la exposición de datos que están ahí pero que no son conocidos por el común de los mortales.

Lectura muy amena aunque ya a día de hoy empieza a resultar añeja.


Puntuación: 72 sobre 100

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