viernes, 4 de diciembre de 2009

ZIG ZAG - José Carlos Somoza


Título: Zig Zag
Autor: José Carlos Somoza (La Habana, Cuba, 1959)
Año de publicación: 2006
Edición: Random House Mondadori,colección Debolsillo, primera edición, enero 2007
Páginas: 569, Prólogo + 33 capítulos + epílogo + nota del autor



--------------------------------------------------------------------------

Elisa Robledo, joven profesora de física teórica, guarda un se­creto terrible. Un secreto que se remonta a diez años atrás, pero que no ha dejado de atormentarla desde entonces. Hasta esa mañana, cuando comprende que tendrá que huir para salvar su vida y que necesitaría la ayuda de su único amigo, un colega de su departamento.Junto a él, Elisa comenzará a recordar las claves de lo sucedidocuando era alumna del prestigioso científico David Blanes, cuyosanálisis, basados en la «teoría de cuerdas», quizá harían posiblecontemplar el pasado de la humanidad, convertirla en testigo dela crucifixión de Cristo o vislumbrar la Tierra en pleno períodoJurásico, pero acabaron ofreciendo un resultado insospechado yescalofriante. » .Ahora, años después, Elisa intentará evitar el peligro letal que se cierne sobre ella y todos los que estuvieron relacionados con aquellos experimentos. Un peligro fruto de una implacable per­secución...Una novela imposible de abandonar hasta la última página, que co­loca al lector frente a las puertas -temibles y fascinantes- del horror.«El inquietante y escalofriante thriller de un escritor atemperado pero implacable para desarrollar historias y describir ambientes tur­badores.»Qué Leer


La novela de la que hablaré a lo largo de este artículo es "Zig Zag", de José Carlos Somoza, un thriller científico escrito en España. Acojona, ¿verdad?

Esta es la historia de Elisa Robledo, una brillante licenciada en física que se incorpora a un proyecto secreto cuyo fin es obtener imágenes del pasado (este dato hubiera preferido no revelarlo porque el autor esconde la finalidad del proyecto hasta bien enfada la novela, pero ya el texto de la contraportada se encarga de destriparlo, así que qué más dá). El grupo de científicos que se reúne para este objetivo logra el éxito, pero despierta a un ser peludo y con dientes que se dedicará a exterminarlos uno a uno y de la forma más horrenda posible. Pasan los años y la protagonista intenta rehacer su vida, pero el monstruo sigue acechando agazapado en las esquinas del tiempo (esta frase es mía) para poder completar su matanza.

Si exponemos la trama de esta forma parecerá que esta historia se ha escrito ya un millón de veces: un grupo de amigos/niños/compañeros que, sin querer, desata un horror que pretende acabar con todos ellos. Después de un enfrentamiento inicial parece que la amenaza remite pero, pasado el tiempo, los supervivientes del grupo tienen que reunirse de nuevo para encarar al susodicho ente en una apocalíptica batalla final. ¿A que no les cuesta nada ponerle un título? Vamos, si Stephen King vive casi en exclusiva de este argumento.

Esta novela es un best-seller al uso. Parte de una idea básica, a la que podríamos denominar "de cuarto de baño" (aquella que se te ocurre en el excusado y piensas: "Oye, pues molaría"). En torno a ella se va construyendo la historia. Los personajes no tienen que ser profundos ni las situaciones originales. No denuncia nada salvo de forma superficial y no pretende nada. Pero da igual porque si la idea central está bien desarrollada y el ritmo es adecuado, la novela funciona.

"Zig Zag" es una novela que cumple. Por un lado la mencionada idea central es muy interesante (la de partida, al menos; aunque es muy poco lo que se sabe de la historia del Cronovisor, este me parece uno de los enigmas más fascinantes del siglo XX). Además, y eso se agradece, el autor nos hace un esbozo de lo que es la física moderna, sobre todo de la tan nombrada "teoría de cuerdas", que se hace muy amena y muy entendible para el lector profano. (Michael Crichton) José Carlos Somoza no es Punset pero se nota que se ha documentado sobre el tema.

La verdad es que es una novela que me ha resultado agradable de leer, a pesar de sus carencias (luego me referiré a ellas). Eso se debe a que Somoza se conoce las reglas del género y las aplica correctamente, haciendo interesante la lectura. Una de ella nos dice que la historia se ha de ir revelando poco a poco para mantener la intriga y que el interés del lector no decaiga hasta el apoteósico final. Esto es así. A pesar de sus más de quinientas páginas esta obra se lee en un pispas porque siempre quieres saber qué es lo que va a ocurrir más adelante. El problema es que Somoza repite hasta la saciedad un recurso que no me parece necesario ("Elisa entró en la cocina y buscó en el armarito de la despensa una lata de champiñones para echarla al estofado SIN IMAGINAR QUE SÓLO FALTABAN DOCE MINUTOS CON CUARENTA Y OCHO SEGUNDOS PARA QUE SU VIDA CAMBIARA PARA SIEMPRE JAMÁS"). Se puede utilizar este efecto un par de veces siempre y cuando el lector no note que están intentado despertar su interés artificialmente, pero aquí se nota. Y mucho.

Tampoco me gustó otro detalle, muy común en este tipo de obras por otro lado. A través de los personajes el autor nos va a explicar, muy despacio para que no nos perdamos, la idea sobre la que se desarrolla la trama. Cuando está seguro de que lo estamos entendiendo todo da un golpe encima de la mesa, le da la vuelta a la historia y nos explica lo que de verdad está ocurriendo muy por encima. Yo agradezco que una novela no me tome por tonto ni me dé bien masticadito todo, pero esto es trampa, puro artificio.

Ese es el gran mal que podemos achacarle a la novela (¿al género?): su enorme artificiosidad. Los personajes son puros estereotipos y no es fácil encariñarse con ninguno de ellos; el mundo en el que se sitúa es bipolar (el bien y el mal no son matices de la realidad, es el BIEN y el MAL); la estrucutra es innecesariamente circular (por cojones tiene que acabar donde empieza), y algunos giros que emplea Somoza en los últimos capítulos se cargan la apariencia de verosimilitud que se intenta mantener en el resto de la obra.

Pero contando esas limitaciones y a pesar de que el autor no muestra ni una chispa de estilo propio, este es uno de los libros construidos para ser megaéxitos de ventas que mejor funciona. Y se lo recomiendo a todo aquel que desee una lectura leve y fácil de digerir.

Puntuación: 65 sobre 100


No hay comentarios:

Búsqueda personalizada