martes, 25 de agosto de 2009

EL JUEGO DEL ÁNGEL - Carlos Ruiz Zafón


Título: El juego del ángel
Autor: Carlos Ruiz Zafón (Barcelona, España, 1964)
Año de publicación: 2008
Edición: Planeta, 1ª edición, abril 2008
Páginas: 667, 91 + epílogo






-------------------------------------------------------------------------------------------------


En la turbulenta Barcelona de los años 20 un joven escritor obsesionado con un amor imposible recibe la oferta de un misterioso editor para escribir un libro como no ha existido nunca, a cambio de una fortuna y, tal vez, mucho más.
Con estilo deslumbrante e impecable precisión narrativa, el autor de La Sombra del Viento nos transporta de nuevo a la Barcelona del Cementerio de los Libros Olvidados para ofrecernos una gran aventura de intriga, romance y tragedia, a través de un laberinto de secretos donde el embrujo de los libros, la pasión y la amistad se conjugan en un relato magistral.

Atención. Procedo a escribir el resumen de la novela "El juego del ángel". Lo aviso primero porque no va a ser el típico resumen de solapa que se resuelve en un par de líneas. Va a ser un resumen más completo que lo habitual en este blog. Intentaré no reventar ningún detalle de la trama pero puede ser que facilite demasiada información para un futuro lector de la obra así que advertido queda.
La historia arranca con la primera oportunidad que recibe David Martín, el chico de los recados de un periódico de segunda categoría para escribir de forma semiprofesional. Nos encontramos en la Barcelona de los años 20 (del siglo XX, por supuesto), una ciudad que se está industrializando y modernizando a patadas (sería el escenario perfecto para un cuento de Dickens). Seremos testigos de cómo el protagonista se va haciendo un nombre (pequeño pero nombre) entre los autores de la época, de cómo pasa a escribir con seudónimo novelas de crimen y misterio en una editorial de libros de saldo, de cómo voluntariamente ejerce de negro por amor en la novela de su mejor amigo, un patricio de la alta sociedad barcelonesa, de cómo su vida se hunde en la mierda y de cómo se encuentra con el editor Andreas Corelli, su salvador y también su verdugo. Corelli le pide que trabaje en exclusiva para él escribiendo un libro muy especial. A cambio le ofrece una suma enorme de dinero además de su propia salvación. Martín acepta porque, dada su situación, no se puede permitir rechazar el trato, pero no se fía del extraño editor. Conforme avanza la trama va descubriendo detalles cuando menos intrigantes de su mecenas. También descubre que él no ha sido el primero en recibir ese mismo encargo, que el anterior inquilino de su casa, el abogado Diego Marlasca, echó su vida por la borda y perdió la razón intentando acabar el libro que necesitaba Corelli.
Bueno, creo que con esto será suficiente. Ahora me toca a mí explicar por qué he dedicado casi la mitad del artículo en exponer el argumento de la novela cuando normalmente no suelo dedicar demasiado espacio a este aspecto (y eso cuando lo hago, que si el texto de contraportada me parece suficiente ni siquiera lo pongo).
El problema es que "El juego del ángel" tiene muchas cosas en común con la anterior novela de Carlos Ruiz Zafón, "La sombra del viento". Y no estoy hablando del escenario, del cementerio de los libros olvidados, de la familia Sempere, de los recursos que emplea de novela gótica… No me refiero a eso. Me refiero a que es una gran novela, una muy buena novela, pero que estaba predestinada al éxito de masas, por lo que el autor ha tenido que sacrificar algunas cosas. Ha sacrificado un estilo propio (al leer a Ruiz Zafón me es imposible no recordar sus referentes: Eduardo Mendoza, Juan Manuel de Prada o Antonio Muñoz Molina) y nunca es demasiado osado a la hora de resolver las tramas. Insisto en que me parece un autor excelente y que sus obras no son como esas novelas vacías y bobaliconas con argumentos más que masticados que se exponen en los escaparates de las grandes superficies. No es así pero, al igual que todos los best sellers se leen de un plumazo y, por lo mismo, se olvidan así de rápido. Por lo menos a mí me pasa, y me da mucho coraje. Soy capaz de recordar bodrios que leí hace diez años pero me declaro incapaz de decir sobre qué iba "La sombra del viento". De hecho mi mala memoria es uno de los motivos que me impulsó a abrir este blog y, como no quiero olvidar una novela con la que he disfrutado tanto como con esta, me he explayado en el resumen.
Sobre la novela mencionaré que está escrita en primera persona y que, como ya dije al principio, está ambientada en la Barcelona previa y contemporánea a la Exposición Universal de 1929. Este hecho al final no resulta muy relevante ya que la Exposición apenas es mencionada y el ambiente afecta muy poco al desarrollo. Igualmente podría estar situada en la Praga de los años noventa y no habría que adaptar demasiado.
Sí me llama la atención el cambio sufrido por el protagonista entre la primera y la segunda parte. Pasa de ser un pobre sufridor, un alma en pena de la que todo el mundo se aprovecha, a ser un tipo cínico y descreído. Estoy de acuerdo en que el protagonista de una novela debe evolucionar, más aún sí, como en este caso, la acción de la misma abarca un lapso tan importante de su vida. Pero es que me parece muy drástico su cambio. El que era un pusilánime se transforma en Philip Marlowe de una página a otra. No me parece un error muy grave pero me llama la atención.
Lo que si quiero mencionar como de lo más positivo en esta novela es que en ningún momento trata al lector como un estúpido. Sin ánimo de adelantar nada, que nadie espere que al final se vayan a atar todos los cabos para que podamos dormir con una sonrisa en los labios. Es imprescindible nuestra colaboración para completar la historia.
Eso es algo muy de agradecer en los tiempos que corren.
Lo dicho, esta es una novela que se leerán en menos de una semana, con todo lo bueno y todo lo malo que eso implica.
Puntuación: 78 sobre 100

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola!
he leido todas y cada una de las novelas que a escrito Carlos Ruiz Zafon. La que mas me gusto sinceramente fue La sombra del viento, y si bien la trama de la novela no tenía desperdicio y atrapaba desde la primera página, tuve siempre la impresión de que había demasiadas piezas a encajar en un puzzle imposible. Era como entrar en un laberinto y quedar atrapada en él, desamparada, esperando una mano que te guiara hacia la única salida posible: un desenlace de luz verdadera; liberadora.
No me está pasando lo mismo en El juego el ángel, dónde siento que no hay prisas para relatar hechos e historias y el perfil de los personajes adquiere una dimensión latiente, tan bien perfilada, que se auto-justifica a cada acto, sin necesidad de redenciones. Cada capítulo podría ser un punto y final abierto a la imaginación del lector. Y me encanta esta nueva sensación de desbloqueo, de participar activamente en el proceso lector. ¡He imaginado mil respuestas (y finales) y ni he empezado el segundo acto!

Búsqueda personalizada